Botox
¿Qué es un neuromodulador?
Los neuromoduladores, como la toxina botulínica tipo A, son proteínas purificadas que relajan temporalmente los músculos para suavizar las arrugas de la cara. Existen varias marcas de botulinumtoxinA exist, such as Botox®, Dysport®, Xeomin®, Jeaveau®.
¿Qué áreas se usan los neuromoduladores?
El área más común que se utiliza la toxina botulínica tipo A incluye:
- Glabella: las arrugas entre las cejas, también conocidas como los “11”
- Frontal: las arrugas horizontales de la parte superior de la frente.
- patas de gallo: las arrugas alrededor de los ojos
Otras áreas frecuentes de tratamiento:
- La cara central: arrugas de la nariz, alrededor de la boca y para una sonrisa gomosa, definida como una mayor visibilidad de las encías cuando sonríe.
- La cara inferior: apariencia de guijarros del mentón, esquinas de la boca hacia abajo, arrugas y bandas del cuello y maseteros agrandados que causan una mandíbula ancha o cuadrada.
- Hiperhidrosis: aumento de la sudoración de las axilas y las palmas.
¿Qué debo esperar después del tratamiento?
Los resultados se ven en unos pocos días, pero los resultados finales demoran hasta 14 días. En este momento, los pacientes notan un ablandamiento de sus arrugas y sienten que se ven más relajados o descansados. Su dermatólogo puede programar un seguimiento a las 2 semanas para refinar su tratamiento si es necesario. Los resultados duran en promedio 3 meses pero pueden ser más cortos o más largos. Esto depende de la fuerza de sus músculos y de la cantidad de producto utilizado.
¿Cuales son los riesgos?
Si un paciente desarrolla efectos secundarios, estos suelen ser leves y temporales. Dado que los neuromoduladores requieren inyección, son posibles hematomas, enrojecimiento e hinchazón leve después del tratamiento. Ocasionalmente, los pacientes tienen un dolor de cabeza leve el día del tratamiento, especialmente si es su primer tratamiento. En situaciones raras, el producto puede extenderse a un músculo vecino, provocando una relajación no deseada de ese músculo (por ejemplo: un párpado caído).
Es necesario un conocimiento profundo de la anatomía y la musculatura facial para inyectar neuromoduladores correctamente y minimizar los riesgos. Como cada individuo es único, su dermatólogo escuchará sus inquietudes y hará una evaluación cuidadosa de su rostro antes del tratamiento para optimizar su resultado y brindar resultados naturales y hermosos.
En Phoenix Surgical Dermatology Group, los neuromoduladores se usan con fines médicos y cosméticos en manos capacitadas de un dermatólogo certificado por la junta únicamente. ¡Llame para programar hoy si está interesado en suavizar sus arrugas, prevenir los signos del envejecimiento o conocer otros usos de los neuromoduladores!
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