Me acaban de diagnosticar melanoma. ¿Ahora que?
Vivir en Phoenix, Arizona, es único ya que tenemos el mejor clima y actividades especiales como golf, caminatas y otros deportes al aire libre. Pero desafortunadamente, hay una trampa. Como estado, tenemos una de las tasas más altas de cáncer de piel, incluido el melanoma. El melanoma es un tipo de cáncer de piel que puede ser grave si no se detecta a tiempo. Por lo tanto, es esencial estar al tanto de las señales de advertencia del melanoma y consultar a un proveedor de atención médica si nota algún cambio en su piel. Los signos de advertencia más comunes del melanoma incluyen:
- Un lunar nuevo o un cambio en la apariencia de un lunar existente. Los melanomas a menudo se ven diferentes a otros lunares y pueden ser asimétricos, tener bordes irregulares o tener varios colores.
- Un lunar que es más grande que el borrador de un lápiz.
- Un lunar que pica, duele o sangra.
- Una mancha en la piel que se ve diferente a la piel circundante. Los melanomas pueden ser planos o elevados y más oscuros o más claros que la piel circundante.
Es importante tener en cuenta que estas señales de advertencia también pueden ocurrir con otros tipos de cáncer de piel, y no todos los melanomas tienen estas características. Suponga que tiene alguna inquietud acerca de un lunar o una mancha en la piel. En ese caso, siempre es una buena idea consultar a un proveedor de atención médica para una evaluación. La detección y el tratamiento tempranos del melanoma pueden mejorar las posibilidades de un resultado exitoso.
Diagnóstico de melanoma
El melanoma generalmente se diagnostica a través de un examen físico de la piel, una revisión del historial médico del paciente y una o más pruebas de diagnóstico. Aquí hay algunas pruebas de diagnóstico estándar que se pueden usar para diagnosticar el melanoma:
- Biopsia de piel: una biopsia de piel consiste en extraer una muestra de tejido de la piel para examinarla con un microscopio. Esta es la forma más precisa de diagnosticar el melanoma y suele ser el primer paso en el proceso de diagnóstico.
- Dermatoscopia: La dermatoscopia es una técnica no invasiva que utiliza un dispositivo único para ampliar e iluminar la piel. Puede examinar lunares y otras lesiones de la piel y puede ayudar a identificar el melanoma u otros tipos de cáncer de piel.
- Análisis de sangre: a veces, un proveedor de atención médica puede ordenar análisis de sangre para ayudar a diagnosticar el melanoma o determinar la etapa del cáncer. Estas pruebas pueden incluir pruebas de función hepática, hemogramas y otras pruebas de laboratorio. Esto generalmente se realiza para casos avanzados de melanoma.
- Pruebas de imágenes: si un proveedor de atención médica sospecha que el melanoma se ha diseminado más allá de la piel, puede ordenar pruebas de imágenes como tomografías computarizadas, tomografías PET o resonancias magnéticas para ayudar a determinar la extensión del cáncer. Esto generalmente se realiza para casos avanzados de melanoma.
Si se diagnostica melanoma, el proveedor de atención médica también determinará la etapa del cáncer para determinar la extensión de la enfermedad y orientar las decisiones de tratamiento. Esto puede implicar pruebas adicionales, como biopsias de ganglios linfáticos o estudios por imágenes.
Es importante tener en cuenta que no todos los cánceres de piel son melanomas y que otras afecciones pueden causar síntomas similares. Por lo tanto, un proveedor de atención médica considerará varios factores al diagnosticar el melanoma, incluida la apariencia de la lesión, el historial médico del paciente y los resultados de las pruebas de diagnóstico.
Estadificación del melanoma
Una vez que se le ha diagnosticado melanoma con una biopsia de piel, el siguiente paso más importante es la etapa del cáncer de piel. El melanoma se clasifica según la extensión del tumor y cuánto se ha propagado. La estadificación es esencial para determinar el tratamiento adecuado y predecir el pronóstico del paciente. Existen varios sistemas de estadificación diferentes para el melanoma. Aún así, el sistema de estadificación del American Joint Committee on Cancer (AJCC) es el más común.
El sistema de estadificación del AJCC para el melanoma consta de cinco etapas, numeradas del 0 al IV. El estadio 0 se refiere al melanoma in situ, lo que significa que el cáncer todavía está confinado a la capa superior de la piel (la epidermis). El estadio IV se refiere al melanoma avanzado, lo que significa que el cáncer se ha propagado más allá de la piel a otros órganos o ganglios linfáticos.
Aquí hay una breve descripción de las etapas del melanoma:
Estadio 0: Melanoma in situ
Etapa I: el melanoma tiene menos de 1 milímetro de grosor y no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos.
Etapa II: el melanoma tiene más de 1 milímetro de grosor o se ha diseminado a un ganglio linfático cercano.
Estadio III: el melanoma tiene más de 1 milímetro de grosor y se ha propagado a uno o más ganglios linfáticos cercanos oa la piel o los tejidos cercanos.
Etapa IV: el melanoma se ha propagado a órganos distantes o ganglios linfáticos.
La estadificación generalmente se determina a través de un examen físico, la revisión del historial médico del paciente y una o más pruebas de diagnóstico, como una biopsia de piel, pruebas de imágenes o análisis de sangre. Es importante tener en cuenta que la etapa del cáncer puede cambiar con el tiempo a medida que el tumor progresa o responde al tratamiento.
La tasa de curación del melanoma depende de varios factores, incluido el estadio del cáncer en el momento del diagnóstico, la salud general del paciente y la eficacia del tratamiento. El melanoma generalmente tiene una tasa de curación más alta cuando se detecta temprano antes de que haya tenido la oportunidad de propagarse a otras partes del cuerpo.
Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la tasa de supervivencia a 5 años para las personas con melanoma que no se ha propagado más allá de la piel (etapas 0 a II) es de aproximadamente 92 %. Esto significa que alrededor del 92 % de las personas con melanoma en etapa temprana están vivas 5 años después del diagnóstico. Para las personas con melanoma en estadio III, la tasa de supervivencia a 5 años es de alrededor del 63 %. Para las personas con melanoma en etapa IV, la tasa de supervivencia a 5 años es de alrededor del 15 %.
Es importante tener en cuenta que estas tasas de supervivencia son estimaciones y no tienen en cuenta las diferencias individuales en las características de los pacientes, como la edad, el estado general de salud y otros factores que pueden afectar el pronóstico. Las tasas de supervivencia tampoco reflejan los avances en el tratamiento que pueden mejorar los resultados con el tiempo.
Vale la pena señalar que el melanoma puede ser una afección grave y potencialmente mortal. Aún así, la detección y el tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente las posibilidades de un resultado exitoso. Por lo tanto, es esencial conocer las señales de advertencia del melanoma y consultar a un proveedor de atención médica si tiene alguna inquietud acerca de un lunar o una mancha en la piel.
Tratamiento del melanoma
El tratamiento del melanoma depende de la etapa del cáncer, la ubicación del tumor y la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento del melanoma pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia.
La cirugía es el tratamiento más común para el melanoma y suele ser la primera línea de tratamiento. La cirugía tiene como objetivo extirpar el tejido canceroso y un margen de tejido sano a su alrededor para reducir el riesgo de que el cáncer regrese. El tipo de cirugía dependerá del tamaño y la ubicación del tumor.
La quimioterapia es un tratamiento contra el cáncer que usa medicamentos para matar las células cancerosas. Por lo general, se usa para el melanoma avanzado o el melanoma que se ha propagado a otras partes del cuerpo.
La radioterapia utiliza haces de alta energía para destruir las células cancerosas. Por ejemplo, puede tratar el melanoma que se ha propagado a los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo o reducir el riesgo de que el cáncer regrese después de la cirugía.
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento contra el cáncer que se enfoca en anormalidades específicas en las células cancerosas. Por ejemplo, se puede usar para tratar el melanoma avanzado o el melanoma que ha regresado después del tratamiento.
La inmunoterapia es un tratamiento contra el cáncer que ayuda al sistema inmunitario del cuerpo a reconocer y atacar las células cancerosas. Puede usarse para tratar el melanoma avanzado o el melanoma que ha regresado después del tratamiento.
El plan de tratamiento específico para un paciente con melanoma dependerá de varios factores, incluido el estadio del cáncer, la salud general del paciente y los objetivos del tratamiento. En Phoenix Surgical Dermatology Group, el Dr. Ramin Fathi trabajará con el paciente para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que considere las necesidades y preferencias individuales del paciente.
Perfiles de expresión génica
Empleamos técnicas de última generación en Phoenix Surgical Dermatology Group para diagnosticar y controlar los cánceres de piel como el melanoma. Una de estas pruebas se llama perfil de expresión génica. El perfil de expresión génica es una prueba de laboratorio que analiza la actividad de genes específicos en una muestra de tejido. Por ejemplo, el perfil de expresión génica en el melanoma puede ayudar a clasificar el cáncer y predecir el pronóstico del paciente.
El perfil de expresión génica se puede utilizar para identificar patrones específicos de actividad génica que están asociados con diferentes tipos de melanoma. Por ejemplo, algunas formas de actividad genética pueden estar asociadas con formas de cáncer más agresivas. En cambio, otros pueden estar relacionados con un mejor pronóstico.
El perfil de expresión génica se puede usar junto con otras pruebas de diagnóstico, como una biopsia de piel, para ayudar a determinar la etapa del cáncer y guiar las decisiones de tratamiento. También se puede usar para monitorear la respuesta al tratamiento e identificar objetivos potenciales para nuevas terapias.
El perfil de expresión génica es una prueba compleja y especializada que normalmente se realiza en un laboratorio. Por lo tanto, requiere equipo especializado y experiencia. Sin embargo, los resultados de la prueba se pueden usar con otros datos clínicos y de laboratorio para guiar el manejo del cáncer del paciente.
Cirugía de Mohs para melanoma
Phoenix Surgical Dermatology Group es una de las únicas prácticas en Phoenix, Arizona, que realiza la cirugía de Mohs para el melanoma. La cirugía de Mohs para el melanoma ha mostrado resultados superiores a la escisión quirúrgica estándar, incluida una mejor supervivencia general a los 5 años. La cirugía micrográfica de Mohs (también conocida como cirugía de Mohs) es una técnica quirúrgica especializada que se usa para tratar ciertos tipos de cáncer de piel, incluido el melanoma. Lleva el nombre del cirujano que desarrolló el método, el Dr. Frederic Mohs.
La cirugía de Mohs es un procedimiento preciso y especializado que consiste en extraer capas delgadas de tejido de la piel una a la vez y examinarlas bajo un microscopio para asegurarse de que se hayan eliminado todas las células cancerosas. A menudo se usa para cánceres de piel ubicados en áreas difíciles de tratar o para cánceres con un alto riesgo de recurrencia, como el melanoma.
La cirugía de Mohs generalmente se realiza de forma ambulatoria e implica los siguientes pasos:
- El cirujano extrae una capa delgada de tejido canceroso y la examina bajo un microscopio para identificar cualquier célula cancerosa restante. En el caso del melanoma, se usa una tinción especializada conocida como MART-1 para ayudar a identificar las células cancerosas. Esta técnica solo se utiliza en centros avanzados de cirugía de Mohs, como Phoenix Surgical Dermatology Group.
- Si hay células cancerosas, el cirujano extrae otra capa de tejido y repite el proceso. Esto continúa hasta que se hayan eliminado todas las células cancerosas.
- Una vez que se ha eliminado completamente el tejido canceroso, el cirujano cierra la herida con puntos de sutura o utilizando piel de otra parte del cuerpo.
La cirugía de Mohs tiene una alta tasa de éxito y a menudo se usa para tratar el melanoma y otros tipos de cáncer de piel. Generalmente se considera un procedimiento seguro, aunque puede estar asociado con ciertos riesgos y complicaciones, como infección, cicatrización o sangrado. Por lo tanto, discutir los beneficios y riesgos potenciales de la cirugía de Mohs con un proveedor de atención médica es esencial antes de decidir si es adecuada para usted.
En general, los tratamientos y el pronóstico del melanoma han mejorado durante la última década. Phoenix Surgical Dermatology Group se enorgullece de ser un consultorio dedicado a brindar atención de vanguardia para el melanoma. Si a usted o a un ser querido le diagnosticaron melanoma recientemente, no dude en comunicarse con nuestra oficina al 480-666-5568 para programar una consulta.
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