Quistes de inclusión epidérmica (quiste cutáneo)
¿Qué son los quistes de inclusión epidérmica (EIC)?
Los quistes de inclusión epidérmica son el tipo más común de quiste cutáneo. A menudo se denominan incorrectamente quistes sebáceos, pero no surgen de las glándulas sebáceas (deaceite), sino de la piel de un folículo piloso. No son cancerosos, no son contagiosos y, a veces, pueden desaparecer por sí solos y ocasionalmente se infectan o se inflaman. Pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero a menudo se encuentran en la cabeza, el cuello, el pecho y la espalda. Tienden a ser pequeños nódulos que crecen lentamente, pueden encogerse y volver a crecer, pero generalmente no causan dolor o requieren tratamiento.
Los quistes epidérmicos son más comunes en hombres jóvenes y de mediana edad, pero también se observan en mujeres. A menudo son de color carne y de varios tamaños con un poro central. Están llenos de una sustancia blanca con queso llamada queratina, son suaves y huelen mal. Si el quiste está lleno de pus, se llama absceso.
Son causados por una acumulación de queratina atrapada, una proteína que existe naturalmente dentro de las células de la piel, donde la piel ha sido dañada o un folículo piloso inflamado; y a menudo se encuentran en conjunción con el acné. Si hay muchos de estos quistes, la causa podría ser una enfermedad genética.
¿Cómo se diagnostican y tratan los EIC?
Los quistes de inclusión epidérmica se pueden diagnosticar mediante un examen clínico basado en la apariencia del quiste.
El tratamiento no es necesario, a menos que el quiste sea molesto o drene con frecuencia, se inflame o se infecte. La inyección de solución de esteroides o antibióticos orales se puede usar para calmar la inflamación o infección. A veces, los quistes se drenan en la oficina, pero la extirpación quirúrgica es el tratamiento estándar para la extirpación definitiva.
Socializa con PSDG
#HealthySkin